La preautorización de pago es una solicitud realizada por un proveedor de servicios o comerciante a un banco o entidad financiera para garantizar que un cliente tiene suficiente crédito o saldo en su cuenta para cubrir una transacción. Esta preautorización puede bloquear cierta cantidad de dinero en la cuenta del cliente durante un período determinado de tiempo, evitando que el dinero sea utilizado para otras transacciones.
Por ejemplo, cuando un cliente reserva una habitación de hotel o alquila un coche, el proveedor del servicio puede solicitar una preautorización de pago para asegurarse de que el cliente tiene suficiente crédito o saldo en su cuenta para cubrir el alquiler. Si el cliente cancela la reserva o devuelve el coche en buen estado, la preautorización se libera y el dinero vuelve a estar disponible en la cuenta del cliente.
Sin embargo, también puede haber ejemplos de reclamaciones relacionadas con la preautorización de pago. Si un proveedor de servicios solicita una preautorización y esta no se libera después de un período de tiempo razonable, el cliente puede presentar una queja o reclamación. Además, existen leyes y regulaciones que rigen el uso adecuado de la preautorización de pago por parte de los comerciantes y proveedores de servicios. En particular, en el ámbito del derecho bancario, la preautorización puede estar regulada por las leyes que protegen los derechos y la privacidad del cliente, así como por los contratos y acuerdos entre las partes involucradas.
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